Es importante tener en cuenta que no es magia, no es la solución a todos los problemas y no reemplaza la medicina tradicional.
El Reiki, originado en Japón a principios del siglo XX gracias a Mikao Usui, es un método que ayuda en la curación y en la relajación profunda. Se basa en la transmisión de la energía vital universal, o «Ki». Esta práctica, tanto ancestral como innovadora, combina la sabiduría oriental y las técnicas de meditación para ofrecer un enfoque holístico del cuidado. No sustituye a un médico, aunque este método es reconocido por sus numerosos beneficios, tales como:
- Reducir el estrés y la ansiedad
- Mejorar la calidad del sueño
- Aliviar el dolor
- Y acelerar el proceso de curación física
Tampoco reemplaza a un profesional de la salud mental, aunque emocionalmente, el Reiki facilita:
- La gestión de emociones
- La mejora en la claridad mental
- Y ayuda a superar bloqueos internos
Esta práctica, que armoniza el cuerpo, la mente y las emociones, ofrece un camino hacia el equilibrio y el bienestar.
Una Oportunidad para Abrir Nuevas Puertas
Una sesión de Reiki es una experiencia única y personalizada, adaptada a las necesidades específicas de cada individuo. Generalmente se desarrolla en tres fases:
- Una consulta inicial para identificar necesidades
- La imposición de manos sobre o encima del cuerpo vestido
- Y un momento de compartir al final de la sesión
Los practicantes de Reiki colocan suavemente sus manos en diferentes partes del cuerpo, comenzando por la cabeza y descendiendo hacia los pies, permitiendo así un reequilibrio energético. El entorno de la sesión, a menudo tranquilo y relajante con el uso de velas, incienso, música suave o aceites esenciales, contribuye a la efectividad de la práctica. Las sesiones de Reiki ofrecen un espacio para la relajación. Proporcionan un complemento a las personas en su camino de curación emocional, mental y física.
El Reiki en la Vida Cotidiana
De manera suave y respetuosa, esta práctica es accesible para todos. Sin embargo, no se recomienda realizar una sesión sobre:
- Una mujer embarazada antes de tres meses de gestación
- En una fractura, es necesario esperar hasta que el hueso esté curado
- Y justo después o antes de una operación
Mi experiencia personal con el Reiki ha sido bastante profunda. Pude desarrollar mi sensibilidad y afinar mi intuición. Realmente hubo un antes y un después, como puede atestiguar mi entorno. No me conectó con nada; simplemente me permitió estar más atenta al mundo que me rodea. El Reiki se integra perfectamente en mi vida cuando necesito manejar mi estrés o cuando no me siento bien.
Y es porque este método me ha aportado tanto que hoy, y desde hace varios años, lo comparto a través de sesiones únicas. Cada vez, me sorprende gratamente el momento que paso con la persona. Siendo coach y practicante de psicoterapia, el Reiki parecería oponerse a estos aprendizajes. Pero la razón por la que continúo es el increíble poder que observo en los efectos del Reiki en aquellos a quienes acompaño.
En conclusión, el Reiki puede ser, para algunos, un aliado en la búsqueda de una relajación profunda y un apoyo emocional.